Saber tener y saber dar. Poder ser incondicional.

septiembre 28, 2011

Tendría que estar estudiando, ¿se nota?



¿Por qué será que uno se dispersa cuando tiene que hacer algo más importante? Uno de tantos interrogantes que me surgieron a lo largo de la vida. Como ¿por qué es más divertido no hacer nada cuando hay cosas que hacer, y cuando no tenemos nada que hacer, nos aburrimos haciendo nada y buscamos algo para hacer? Pregunta rebuscada… Pero sigue siendo pregunta, interrogante, duda. Todavía sin respuesta. ¿Por qué será que cuando a uno le dicen: “contate un chiste” repentina y automáticamente, todos los chistes que alguna vez en su vida aprendió se borran de su memoria? ¿O por qué será que existe un mundo, un espacio en el cual hay materia y en el cual, dicha materia presenta movimiento? (me hice la culta). Es decir, por qué existe algo y no más bien nada. Es algo que nunca me pude explicar, y una idea que de por sí me resulta difícil de expresar con palabras. De todas las veces que traté de explicarla, nunca supe si había quedado claro o la gente me decía “si” para que me calle (es muy probable). 
Dudas... 
Dudas que, inevitablemente, van a seguir siendo lo que son, justamente: dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario