Saber tener y saber dar. Poder ser incondicional.

octubre 25, 2012

Ensalada de emociones.


Horrible. Se siente horrible esa inseguridad permanente que vive conmigo hace tiempo. Es más el dolor psicológico que físico.  Es más fuerte la necesidad de dejar que el alma se exprese… como solía hacer tiempo atrás. Esa necesidad de liberarla y transmitir los sentimientos más profundos…
¿Y si en este momento pudiera transmitir lo que siento? ¿qué sería? Bronca, sin duda. El enojo que siento conmigo misma y la desesperación que pide a gritos que todo pase. También el miedo, la inseguridad, la ansiedad, la tristeza…
No hay nada que me asegure que todo se va a arreglar a tiempo... o que se vaya a arreglar. Voy dando pasos a tientas, con los ojos vendados
Necesito garantías. Necesito que me digan verdades, cosas concretas. Algo que haga desaparecer el miedo, la inseguridad, la ansiedad, la tristeza... 

Definitivamente, la cabeza y el corazón torturan más que cualquier dolor físico. 


octubre 24, 2012

Aprender a confiar en uno mismo.


Es empezar a intentar, sin temor a equivocarse. Es entender que un tropezón no es caída, que uno SIEMPRE puede levantarse. Es empezar a arrimarse un poquito más a la meta. Es perder el miedo a lo que viene y poder ver las cosas desde otro punto de vista. Es encarar la vida, poder decir "acá estoy yo".
Es dejar de ver el vaso medio vacío y empezar a verlo medio lleno. Verle el lado bueno a las cosas. Intentar de nuevo, en caso de fallar a la primera. Aprender a valorar lo que uno tiene, y dejar de mirar lo que tienen los demás. Es saber que, a pesar de todo, no hay que darse por vencido



octubre 02, 2012

Represión interna


¡Qué loca es la cabeza de los seres humanos! Es increíble cómo decimos y creemos una cosa, mientras el inconsciente está ahí escondido en algún lado, gritando otra totalmente distinta. Se disfraza con gestos, humores, reacciones. Esconde miedos, enojos, inseguridades, angustias… esas cosas que, a veces, ni siquiera nosotros sabemos que están ahí.
El inconsciente es un poco traicionero, por lo menos en mi caso. A veces intento disimular algunas cuestiones, algunas cosas que creo superadas, pero el muy basura siempre está ahí, tratando de salir a la luz, delatando que nada está tan superado como parece, ni que nada está tan calmo como se ve de lejos. Queriendo resaltar que, en realidad, algunas actitudes son consecuencia de inseguridades. Recordándome que necesito esa contención que trato de brindar a los demás, que necesito la misma atención, el mismo cuidado y el mismo cariño que me preocupo por dar a las personas que considero cercanas a mí.
Ese mismo inconsciente traicionero, es el único que percibe las necesidades más profundas del alma, y es el único que puede transformarlas y disfrazarlas para trasmitir el mensaje de forma indirecta, y así desahogarnos. Nos libera, lucha contra esos sentimientos reprimidos que nos lastiman y que, por algún lado, tienen que salir a la luz.