Etapas que culminan. Probablemente muchos
momentos me queden grabados en la cabeza para siempre. Si fueron buenos o
malos, no sé. Fueron momentos. Simples instantes que, en conjunto, formaron una
etapa... una bastante larga. 12 años.
Siempre
hay altos y bajos. En mi caso, estoy segura de que podría clasificar cada una
de las situaciones vividas en una escala de valores del 1 al 10. Pasé por todos
los niveles. Tuve mis momentos de gloria; tuve momentos buenos, y otros no
tanto. De igual manera, siempre voy a recordar los años escolares con algo de
nostalgia. No importa dónde, con quiénes, y cómo. Al final de todo, siempre hay
algo bueno para rescatar.
A
fin de cuentas y en varios aspectos, crecí como persona.