Saber tener y saber dar. Poder ser incondicional.

marzo 12, 2013

Apariencias.

No era fácil, solamente parecía fácil. A veces uno no se da cuenta de la cantidad de cosas que siente al mismo tiempo, hasta que pone las cartas sobre la mesa, las analiza, se sorprende y de repente se pregunta: "¿cómo hice para no pegarme un tiro uno de estos días?"
Que la lejanía, que la soledad, que la responsabilidad, que la inseguridad, que el cambio tan brusco, que esto, que aquello... es una pequeña suma de cosas que contribuyen al malestar. 
Bueno, bastante bien venía. De hecho, venía tan bien que ya casi era preocupante. 
Lo inevitable vuelve. Una vez más: no estaba superado, parecía superado. 

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